El Mono Empalado 4

 * Continuación del CAPÍTULO 1.-CONTIENDA SANGRIENTA

EL EQUIPO DE HORTICULTURA
Como otros muchos, se fue de casa como un perro flauta y volvió con la cabeza afeitada y ropa devocional azafrán. Su hermana Chrislyn pensó enseguida que le habían lavado el cerebro especialmente cuando intentaba hacerle engullir a todos los miembros de la familia la nueva religión , especialmente cuando estos se oponían a asistir al festín de los domingos.
Pero su hermana se percató enseguida que los Krishnas eran una buena influencia para Chuck. Pasaba mucho tiempo cantando y había dejado las drogas. En toda su vida había trabajado, pero todo parecía indicar que los devotos lo habían transformado completamente. Le habían dado una razón de vivir, tal vez por primera vez en su vida, ahora tenia un ideal y trabajaba muchas horas para la comunidad. Se podía decir que los Krishnas era la familia que el siempre hubiera deseado tener y que nunca tuvo. Fueron ellos quienes pusieron un orden en su vida, le decían cuando tenía que levantarse y que tenia que hacer hasta que llegara la hora de acostarse. Y lo que es aun mejor, consiguieron que asumiera su pobreza con honor. Visto que no tenia nada que perder, le resultaba fácil renunciar al mundo material y llevar una vida espiritual. La disciplina para gente como St. Denis, quien no era en absoluto regulado era una cuestión de todo o nada. Durante al menos seis años fue un sincero seguidor, cantando rondas y siguiendo los principios.
Pero su vida como un monje Hare Krshna se vino a bajo en mitad de los setenta cuando se trasladó al templo de Laguna Beach, al sur de Los Angeles. Allí, un grupo de devotos, entre los que estaba el presidente del templo, se dedicaban a importar aceite de cannabis, proveniente de Pakistan y Afganistan. La mayor parte de los beneficios se invertían en el mantenimiento de ISKCON. Los contrabandistas no tardaron en contratar a St. Denis. Quien se buscó un apartamento y se fue a vivir con su novia. Empezó a levantarse tarde y fumaba yerba en lugar de cantar rondas, aunque no era mas que un pequeño peón en el juego de la operación de droga. Al punto que, cuando la policía rompió el cerco de los traficantes, a él ni siquiera lo detuvieron.
St. Denis se trasladó entonces a New Vrndavan y empezó enseguida a traficar con marijuana, con el fin de colectar fondos para el templo de Kitanananda. Se entregó a su nueva actividad con el celo y la avidez de un vendedor de coches e hizo decenas de viajes desde Virginia Occidental hasta la Costa Oeste, de donde solía volver con un alijo de varios kg de marihuana.
Una vez que su hermana estaba con el, en uno de esos viajes lo criticaba diciendo: "No eres mas que un hipócrita que te permites predicarnos, mientras te fumas un canuto de maria y no paras de cantar las glorias de ese "capullo" de Kirtanananda". Todo lo que colectas pasa al bolsillo de ese psicópata!
"El es parte de mi familia, respondía St. Denis, necesitamos mucho dinero para construir un templo. Es un lugar sagrado. Estamos empleando el dinero con un buen fin. Lo que se hace para la gloria de Krshna, lo purifica todo."
"Hemos hecho tanto servicio para Kirtanananda." Le respondía Chuck a Debra cada vez que se mencionaban los cincuenta mil dólares. "No se puede ni calcular la cantidad de dinero que el ha sacado de nuestro servicio. Mirate a ti misma, estas trabajando día y noche en la clínica. ¿Tienes idea cuando le costaría a Kirtanananda el contratar a una enfermera para que viniera a hacer tu trabajo?
"Pero a Kirtanananda le hace mas falta el dinero que a nosotros" Respondia Debra. Él necesita hasta el ultimo céntimo."
"Yo no digo que no vayamos a hacer algo por Él, peor también tenemos que pensar en nosotros" Replicaba Chuck.
La idea le vino de pronto como una revelación, un día que se paseaba por un lugar que Debra había decorado con flores. Fue como una inspiración. Se alegro tanto que salto en su moto y corrió hacia la clínica, donde Debra estaba curando a un crio y le dijo todo excitado: "Ya lo tengo. Lo encontré. Vamos a montar un vivero. Ambos somos muy buenos con las plantas. Vamos a comprar una parcela de tierra a Kirtanananda y montaremos un invernadero. Tengo hasta el nombre pensado, se llamará: Vivero del Niño Azul. Estoy seguro de que será un éxito."
A Debra le encantó la idea. No se acumula mal karma plantando flores y regándolas. El invernadero le permitiria menos dedicacion que la enfermeria y asi tendria mas tiempo para dedicarselo a sus hijos.
Lo hablaron entre ellos y decidieron que, al igual que hacían los demás devotos que trabajaban fuera, ellos también darían el 50% de los beneficios del negocio al templo. El mismo Kirtanananda estuvo de acuerdo.
Chuck y Debra le pagaron 17.500 $ por un terreno de 23 acres. En realidad pagaron solo 2.500 ya que la madre de Debra hizo una "donación" de 15.000 a la comunidad para no pagar impuestos. Habia tan solo un pequeño inconveniente: un devoto llamado Thomas Dreshcher estaba construyendo una casa en aquel terreno y no quería irse. St. Denis se comprometió a arreglar el asunto con él. Debra quería la casita de Thomas para que viniera su madre a vivir con ellos, ya que ella estaba sola en Exeter. Chuck y ella se construirían una casa nueva cerca del vivero.
En cuanto se compró la tierra, St. Denis se puso a trabajar como un loco en el nuevo proyecto. Se recorrió toda la zona de Virginia Occidental, hablando con todos los floristas. Se percató enseguida de que existía un mercado potencial para las plantas en la ciudad de Pittsburg y que los interioristas reclamaban ingente cantidad de plantas tropicales para la decoración de casas y oficinas. Ademas de esto, Chuck había concebido una negocio adicional que iba a reportarle ingente cantidad de dinero. En uno de sus viajes a Garberville, California, había descubierto lo que se consideraba la capital oficial de la "sinsemilla", uno de los híbridos de marihuana mas poderosos.
Se fue pues a Garberville y se compró un kilo de semilla de dos amigos cultivadores. Después de fumarse amigablemente un canuto, para cerrar el trato, se fueron juntos a la ciudad para cenar en un restaurante vegetariano que había montado un antiguo hippie. Uno de los dos cultivadores tenia una licenciatura en botánica. Con la mejor pasión y profesionalidad le explico como conseguir injertar cannabis a una parra (Vitis vinifera) y a partir de ahí se puede conseguir marihuana de la mejor calidad con sabor a Pinoit, Cabernet Sauvignony Chardonnay. El mismo estaba ahora trabajando en la selección de esquejes de cannabis de donde saldrían los mas diversos aromas: dulce, com sabor a frutas, a las hierbas y especiado. Y lo que era aun mejor, el pretendía haber conseguido lograr diferentes grados de tabaco, que el describía poéticamente como: "ensueño", "sexy" o "electrizante"
St. Denis estaba fascinado. Antes de irse de aquel "santuario de la maria" se compró una docena de bolsas de plastico, cada una de ellas contenía dos docenas de esquejes de sinsemilla que costaban la friolera de entre 5 y 15 dólares la pieza. St. Denis plantó pues sus esquejes en las altas montañas de Viriginia. Algunos no agarraron, pero otro fueron muy generosos, al punto que él se veía ya nadando en la opulencia entre las plantas tropicales y su marijuana de "alto poder." Como la mayoría de los traficantes, Chuck tenia delirios de grandeza. Es por eso que hacia pedidos importantes, para tener siempre bien repleto su invernadero, que el mismo estaba construyendo y en su mundo de "colocado" se veía ya multimillonario antes incluso de haber plantado la primera mata.
Cuando el invernadero estaba casi terminado, St Denis se hizo prestar un camión y bajo hasta Florida a buscar plantas tropicales. Se llevó con el al Dr. Nick Tsacrios, un típico nativo de Florida que se había asentado en nueva Vrindavan al cargo de la clínica de la comunidad con todos los perros flautas. Cruzaron entonces el estado de Georgia y cuando estaban ya casi en la frontera de su estado la carrocería del camión que estaba sobrecargada reventó y ello supuso la perdida de plantas por valor de varios miles de dólares. El Dr Nick no pudo evitar de comentar: Chuck vas demasiado deprisa en este negocio. Quieres que todo se haga al instante. Para un poco tu actividad. Es mejor hacer poco y bien"
"Tu actividad consiste en cuidar a los pacientes, la mía no es otra que hacer crecer plantas"
Dan Reid subió corriendo las escaleras que conducían a la oficina de Kirtanananda que se encontraba en un granero restaurado, junto al Templo del Conocimiento. A pesar de que sus amigos le habían asegurado que St. Denis no había violado a su mujer, Reid estaba convencido de lo contrario. Brenda se lo había descrito con detalles.
"Hare Krshna, saludó Reid cuando entró en la oficina de Kirtanananda. Luego se echó al suelo para ofrecerle sus reverencias, poniendose de rodillas, apoyando las palmas y tocando el suelo con la frente. Luego se incorporó y mirando a su guru directamente en los ojos, pasó escuetamente al tema:
"Chakradara ha violado a mi mujer, lo quiero liquidar"
Una de las expresiones favoritas del guru era precisamente esta: "En toda Nueva Vrindavan no se mueve una hoja sin mi conocimiento" Él estaba al corriente del romance de St. Denis con Brenda Reid, pero no sabia lo de la violación. Aprovecho entonces la ocasión para interrogar minuciosamente a Reid.
"Yo pensaba que Chakradara estaba demasiado envuelto con Ambudrara y la enfermería como para entretenerse en esas cosas" Comentó Kirtanananda.
"Eso era lo que yo creía, replicó Reid. Cuando me lo dijeron, no quise darle crédito, así es que fui a hablar directamente con Brenda. Ella me lo confirmó. Y no solo eso, sino que todo ocurrió solo un par de semanas después del parto de su hijo. Ese tipo es una bestia, le hizo mucho daño a ella."
El guru guardo silencio un instante.
¿Quien se va a encargar de este asunto" dijo finalmente: "Lo mejor seria que fueras a hablar con Drescher."
Reid suspiro profundamente. Acaba de escuchar precisamente lo que estaba esperando de Kirtanananda. A este le importaba poco lo de la violación pero no podía tolerar que St. Denis y Debra Gere no le hubieran entregada la herencia. Él necesitaba hasta el ultimo céntimo para construir el templo, si los devotos empezaban a guardarse el dinero en lugar de darselo a su maestro espiritual, la razón de ser de Nueva Vrnadavan se iba al garete y todo se sumiría en el caos.
Cuando Prabhupada el fundador de los Krishnas tuvo que expulsar a un devoto por haber cometido un acto especialmente reprobable, como el desvío de dinero, hizo alusión a una parábola muy conocida en India: El mono empalado: "Dejemos al mono empalado y no se hable mas de este asunto"
Cuando los monos venian a arrasar un campo de bananeras, el propietario de la plantación solía matar a uno de ellos y lo exponía empalado a la entrada de la propiedad. Los demás monos lo ven ahí colgado y no se atreven a tocar los platanos.
Chuck St. Denis iba a ser el primer mono empalado.
 

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