Sicarios Por Krsna (Introducción)

Introducción


Su divina gracia Srila Kirtanananda Swami Bhaktipada (Keith Gordon Ham), hijo de un Ministro Bautista y uno de los primeros discípulos de A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada (y su primer sannyasi), gobernó la comunidad nueva Vrindavan con un puño de hierro. Los residentes tuvieron que someterse voluntariamente a su autoridad o salir. Había sido así desde 1972 [3] (si no antes), cuando Kirtanananda se había convertido en la única autoridad en la comunidad. Esta actitud de culto aumentó cuando Bhaktipada se convirtió en el Guru iniciador de Nueva Vrindavan después de que Srila Prabhupada falleciera en 1977. Los blasfemos rebeldes que dudaron o desafiaron su autoridad fueron amenazados (Subal dasa/Steve Bohlert, el editor de Brijbasi Spirit: 1981) [4] sangrientamente golpeados (Jadurani devi dasi/Judy Koslovsky: 1980), o asesinados (Chakradhari dasa/Charles SaintDenis: 1983). Bhaktipada no temía usar la violencia contra influencias indeseables. Durante una reunión de consejeros de Nueva Vrindavan el 13 de junio de 1984, Bhaktipada dijo que si los agentes de la comunidad pudieran “cortar algunas manos, algunas pelotas y disparar a algunas personas”, los delitos menores serían eliminados en Nueva Vrindavan. [5] Un nuevo residente de Vrindavan que “ofendió” a Bhaktipada, Chakradhari dasa (Charles SaintDenis), conocido como “desencajado”, alguien que no sigue estrictamente los principios regulativos, “desapareció” la noche del 10 de junio de 1983, después de una fiesta de siembra en su vivero “Blue Boy”, a las afueras de la comunidad. Aunque Bhaktipada luego afirmó que Chakradhari había abandonado “en secreto” la comunidad, por caminos desconocidos sin decirle a nadie, otros sospechaban que había sido asesinado por el jefe de las fuerzas de Nueva Vrindavan, Tirtha (Thomas A. Drescher), para proteger el honor de Bhaktipada. Algunas semanas antes de su “desaparición”, Chakradhari había oído hablar de la boca de Hayagriva dasa (Howard M. Wheeler), el amante homosexual de Kirtanananda (quienes se conocieron en un bar gay cerca de la Universidad Estatal de Carolina del Norte en Chapel Hill en octubre de 1960) y el cofundador de Nueva Vrindavan, cuya lengua había sido aflojada por intoxicantes que Chakradhari (quien era traficante de drogas) le había vendido, que el “devoto puro” y “guru autorealizado” de New Vrindaban, Kirtanananda “Swami” había estado disfrutando de sexo ilícito a finales de Fiestas nocturnas con los jóvenes trabajadores mexicanos, homosexuales e ilegales en Nueva Vrindavan. Chakradhari se sorprendió al escuchar esto (un swami hace votos para evitar todas las actividades sexuales de por vida) y la próxima vez que vio a Bhaktipada, lo confrontó con enojo (otros estaban presentes) acerca de romper su juramento de sannyasa. Este encuentro hostil finalmente resultó en el certificado de muerte de Chakradhari. El hijo de Chakradhari, BhimaKarma, señaló: “La acusación de mi padre contra Bhaktipada fue vista como una blasfemia y, en ese momento, en Nueva Vrindavan, la blasfemia no fue tratada a la ligera. El guru era la manifestación directa de Krishna y su palabra era tan buena como la de Dios. Cualquiera que no estuviera de acuerdo con él, y mucho menos que desafiara al guru, era considerado un demonio, y no se podía permitir que los demonios vivieran en el santo dhama y contaminaran la atmósfera pura”. [6] Después de la desaparición de Chakradhari, algunos “Brijabasis” (residentes de Nueva Vrindavan) comenzaron a temer por sus vidas. ¿Serían los siguientes? Bhaktipada se había vuelto tan poderoso y despiadado que la mayoría pensó que solo un loco se opondría al “rey” indiscutible de Nueva Vrindavan, quien siempre se jactaba diciendo: “No se mueve una brizna de hierba en Nueva Vrindavan sin mi conocimiento”. Sin embargo, uno de esos “locos”, un antiguo residente de Nueva Vrindavan, tuvo las agallas de desafiar al guru más grande y malo de ISKCON. Sulochan dasa (Steven Bryant: 19521986) comenzó una cruzada contra Bhaktipada y los otros acaryas zonales. Los once líderes principales de ISKCON que, en 1978, se designaron a sí mismos como, sucesores de Srila Prabhupada y que finalmente terminó en su asesinato. Sin embargo, su muerte instigó una formidable investigación del gobierno federal que finalmente terminó con el reinado de 26 años de Bhaktipada en Nueva Vrindavan. Después de perder los afectos de su esposa que, según él creía, se había sentido cautivada por el carisma de Bhaktipada, Sulochan comenzó una campaña para desalojar al “guru” de su puesto, al denunciarlo públicamente ante la comunidad mundial de ISKCON, con los recientes descubrimientos sobre los sórdidos detalles del secreto pasado criminal de Bhaktipada. Actividades inmorales del presente de Nueva Vrindavan, que declaró como “temporada abierta” en relación a Bhaktipada, Ramesvara y los otros acaryas zonales de ISKCON, y recomendó medios violentos para destronar a los impostores. Los principales brahmanes y kshatriyas en los templos de ISKCON en Virginia occidental, Ohio y el sur de California tomaron en serio sus amenazas y, después de seis meses de conspiración, lograron perseguir al “demonio” y finalmente matarlo. Bhaktipada y Sulochan Bhaktipada fue una estrella en ISKCON. Cuando viajó a los templos Hare Krishna dentro de los Estados Unidos y en el extranjero, fue idolatrado como una celebridad. Brahmacaris (estudiantes varones célibes) especialmente aduladores de su persona, ansiosos por prestarle servicio íntimo, escuchaban atentamente sus clases y darshans como si cada palabra de la boca de Bhaktipada fuera una gota de néctar que cayera directamente del cielo espiritual. Bhaktipada fue respetado y admirado en la mayor parte del mundo de ISKCON por al menos diez razones: (1) Fue considerado como el primer y más antiguo discípulo de Prabhupada. Se jactó: “Srila Prabhupada dijo que yo era el primero en todo”. [7] [8] (2) Se destacó por sus habilidades de prédica y debate; se lo consideraba un erudito tanto del Bhagavadgita como de la Biblia, y se le reconoció como invencible en la discusión. (3) Sus austeridades, como levantarse temprano antes del amanecer, tomar una ducha fría incluso en invierno, asistir a todos los servicios del templo, evitar el contacto con las mujeres, seguir estrictamente los cuatro principios regulativos (supuestamente) y comer solo el mínimo para mantener el cuerpo y el alma juntos, eran legendarios. (4) Fue adorado por su gran amor y afecto por su maestro espiritual, que se mostró de manera conmovedora cuando derramó abundantes lágrimas de separación en varias ocasiones, como cuando Prabhupada estaba enfermo o cuando falleció. (5) Era extremadamente carismático. Un contemporáneo recordaba: “No todos los gurus de ISKCON tenían ese tipo de carisma personal fuerte, pero lo tenía”. En la vida, a veces, te encuentra con una persona que solo es eléctrica. “Kirtanananda tenía un carácter personal de una inmensidad innegable, por el cual las personas se sentían muy impresionadas y un tanto intimidadas por su presencia”. [9] [10] (6) Estableció la Comunidad de Nueva Vrindavan en el Condado de Marshall, Virginia Occidental, y la construyó casi desde la nada, transformándola en la comunidad agrícola más grande de ISKCON en América del Norte. (7) Él planteó el diseño y la construcción del Palacio de Oro de Srila Prabhupada, anunciado como “El Taj Mahal del Oeste”. El santuario de mármol y oro para el Fundador acharya de ISKCON, Su Divina Gracia AC Bhaktivedanta Swami Prabhupada, que catapultó Nueva Vrindavan a la atención de los medios de comunicación nacionales e internacionales. (8) Se dice que más discípulos de Srila Prabhupada sirvieron bajo Bhaktipada que bajo cualquier otro guru en ISKCON. A fines de 1986, solo unos 500 discípulos de Prabhupada permanecían activos en ISKCON (3,500 se habían ido por una razón u otra), [11] pero el treinta por ciento (casi 150) de todos los discípulos de Prabhupada activos en ese momento vivían en Nueva Vrindavan o en sus centros satélites. [12] (9) Para 1986, había iniciado mil discípulos devotos en todo el mundo y tenía un ejército de recaudadores de fondos dedicados a la “colecta” que a veces recaudaban $150,000 por semana, y más de $3,000,000 por año. Bhaktipada tenía bolsillos profundos y podía gastar su dinero, en su mayor parte, como a él le agradara. (10) Tenía un grupo pequeño de ejecutores kshatriyas, (muy leal). Que le ayudaron a mantener la disciplina en la comunidad. Por lo general, amenazaban o golpeaban a los devotos desobedientes, más a veces usaban métodos más fuertes para silenciar a los disidentes, especialmente peligrosos. Un devoto de California que había sido amenazado por algunos de los ejecutores kshatriyas de Nueva Vrindavan señaló: “En el ‘Escuadrón de mercenarios’ había un grupo de hombres . . . que te derrotarían o lo que sea necesario para convencerte a cooperar”. [13] Aunque Bhaktipada podía ser despiadado con aquellos que despertaban su ira, también era extremadamente afectuoso con sus fieles sirvientes. Tuvo un culto de más de quinientos devotos que vivían y trabajaban en la comunidad y sus centros satélites en Virginia occidental, Pennsylvania, Ohio, Florida y Nueva York, y miles más en Canadá, India, África, Malasia y otros lugares. La mayoría de ellos hicieron lo que se les dijo. Él tenía poder, y no tenía miedo de usarlo. Puede que a otros gurus de ISKCON no les hayan gustado Bhaktipada o sus tácticas, pero aún así lo admiraron y codiciaban su riqueza, poder, fama y renuncia. La mayoría deseaba poder ser como él en muchos aspectos. Un devoto de la Oficina de Asuntos Públicos de ISKCON en Los Ángeles que estaba familiarizado con la política interna de ISKCON recordó: “Durante los veintiséis años del reinado de Kirtanananda, ninguno de los líderes de ISKCON, en ningún lugar del mundo pudo enfrentarlo”. [14] Sulochan, por otro lado, no era muy considerado por la mayoría de los Brijabasis. Era un cabeza de familia, inestable en su servicio y propenso a encontrar fallas y discusiones. No era un marido modelo y, a veces, humillaba a su esposa. Después de un tiempo, no siguió estrictamente los cuatro principios regulativos y no pudo permanecer en un solo lugar por mucho tiempo. Tenía pocos amigos en Nueva Vrindavan, y algunos pensaron que nunca sería muy importante. A pesar de las conversaciones de Sulochan sobre la incitación a la violencia, en mi opinión, el mayor peligro que representaba para Bhaktipada no se debía a las amenazas corporales, sino a sus palabras afiladas que afectaban profundamente la reputación de su adversario. Sulochan podría haber sido tonto por defender la violencia en sus cartas y publicaciones, pero después de todo, por naturaleza, era un luchador. Fue nombrado después de un guerrero kshatriya, uno de los cien hijos del rey Dhritarashtra y la reina Gandhari, quien murió luchando durante la batalla de Kurukshetra en la India hace algunos miles de años, y poseía muchas de las cualidades de un kshatriya. Uno de sus asociados recordó su naturaleza kshatriya: “Sulochan era, por naturaleza, un guerrero. No puedo decir que era muy bueno, obviamente, pero no era un brahmín, no era bueno en los negocios y tampoco era un sirviente de nadie (sudra). El hombre levantó pesas, estaba bien hecho, practicaba con regularidad disparando su pistola a los campos de tiro, y definitivamente tenía la mentalidad de guerrero. Lo sé por experiencia de primera mano. Él no era un fanfarrón. Estaba dispuesto a luchar hasta la muerte, siempre y cuando tuviera la oportunidad de prevalecer. En realidad, estaba comprometido como un guerrero en sus escritos, es decir, estaba luchando con palabras. Ese era su espíritu”. [15] Aunque vivió de forma intermitente en Nueva Vrindavan (durante solo unos años), en retrospectiva, se convirtió en una figura extremadamente importante en la historia de la comunidad. Él, por su vida y muerte, afectó a la comunidad más profundamente que casi todos los demás. Después de un año y medio (de octubre de 1984 a mayo de 1986) de intentos mayormente frustrados de educar a la comunidad devota acerca de los vicios de Bhaktipada y los otros acaryas zonales, Sulochan abandonó su “sueño imposible” de destronar a su archienemigo. Ya no era una amenaza para Bhaktipada y los otros gurus de ISKCON; Más o menos, había abandonado su búsqueda y encontró a otra mujer con quien quería casarse y establecerse. Fue entonces cuando fue trágico e irónicamente, asesinado. Pero en la muerte, Sulochan pudo hacer lo que no pudo hacer en vida: derribar al poderoso Bhaktipada. Las prolongadas batallas legales subsiguientes, agotaron al guru aparentemente todopoderoso en hombres y dinero, las acusaciones criminales facilitaron su rápida expulsión de ISKCON. Luego, siete años más tarde, su castillo de naipes se rompió por completo cuando la última gota se agregó al ya rebalsado contenedor de irregularidades: los supuestos abusos sexuales de niños y jóvenes, el incidente de Winnebago en septiembre de 1993, que dividió a la comunidad, y poco después, terminó el reinado de 26 años de Bhaktipada como la única autoridad y “rey” indiscutible de Nueva Vrindavan. Unos años más tarde, en su juicio de 1996, se declaró culpable de cargos de fraude postal, después de que su antes devotado discípulo Tirtha Swami se volvió contra él y amenazó con implicarlo en los asesinatos de Sulochan y Chakradhari. Anuttama dasa (Geoffrey Walker), Director Internacional de Comunicaciones de ISKCON y corepresentante de GBC para Nueva Vrindavan, señaló adecuadamente: “Creo que tanto Steve Bryant como Kirtanananda Swami eran como dos trenes en una vía que se dirigía a una colisión”. [16]

Traducción: Lila Madhava Dasa